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En el mundo actual, ser una ciudad inteligente va más allá de utilizar tecnología; implica implementar soluciones que mejoren la calidad vida de los residentes y cierren la brecha de la desigualdad. Dallas, está dando pasos importantes en esta dirección al priorizar inversiones en tecnología de infraestructura que beneficiarán a las comunidades desatendidas, mejorando la seguridad de sus residentes.
Red Cloud un reto que vio la luz con el surgimiento de la pandemia
La pandemia de COVID-19 resaltó la brecha digital en ciudades de todo el mundo. En 2020, Dallas aceleró sus planes para convertirse en una ciudad más inteligente y mejor conectada, ya que miles de residentes se quedaron sin acceso a internet fuera de la escuela o el trabajo. La ciudad respondió con la instalación de 20 puntos de acceso comunitarios de Wi-Fi, utilizando la plataforma UbiHub de Ubicquia.
En el vecindario Red Cloud encontraron una comunidad con tasas de criminalidad elevadas, problemas de vertido ilegal de basura y conducción temeraria, además de una infraestructura obsoleta. El vecindario tenía aceras rotas, ausencia de aceras y solo cinco estructuras de iluminación para atender a una población de casi 200 personas, propiedad de la compañía de servicios públicos local en lugar de la Ciudad de Dallas.
Dallas sabía que no solo era necesario mejorar la infraestructura tecnológica, sino también incrementar la capacidad de respuesta en su enfoque de ciudad inteligente. Aunque la AI ya formaba parte de las iniciativas de ciudad inteligente de Dallas en gestión del tráfico y estacionamiento desde 2021, Red Cloud era un mundo a parte.
Un total de 13 departamentos se involucraron en el proyecto debido a la gran necesidad, ent re ellos desde obras públicas hasta agencias de aplicación de la ley y vivienda, junto con una participación activa de la comunidad. La meta se logró gracias a que todos estaban enfocados en una misión común: mejorar la calidad de vida en los vecindarios.
Genesis Gavino, la directora de resiliencia de la ciudad, destacó el compromiso de Dallas con la equidad en la infraestructura. Al evaluar Red Cloud y compararlo con otros vecindarios, la ciudad reconoció que no reflejaba los valores que querían mantener.
Impacto en el vecindario y los residentes
La reconstrucción de aceras, junto con la instalación de tecnologías como iluminación inteligente y puntos de acceso Wi-Fi, transformaron de inicio la imagen de Red Cloud, incluso desde una etapa temprana de finalización.
Hay una diferencia visible en el entorno y una sensación de progreso en el vecindario. Las cámaras en intersecciones, mejoraron la seguridad, y han demostrado su valor al ayudar en investigaciones policiales y monitoreo de situaciones de riesgo a largo plazo.
La iniciativa Red Cloud no solo destaca la importancia de un gobierno eficiente que sirve a las necesidades de sus habitantes. Dallas cree que cada vecindario merece comodidades básicas como iluminación adecuada y aceras bien mantenidas; lo logrado en Red Cloud hace de Dallas un ejemplo de eficiencia en el uso y aplicación de tecnología emergente para ciudades inteligentes.
Desafíos al modernizar el vecindario Red Cloud
El vecindario Red Cloud es un caso de éxito en como la aplicación de una estrategia de moderniozación basada en la data, puede mejorar la calidad de vida y el entorno de los residentes de una forma eficaz.
Por otro lado, Dallas ha ido más allá al incorporar capacidades de análisis de tráfico, monitoreo de calidad del aire y planes de expansión futura, mostrando la versatilidad de su enfoque. Con la implementación de lectores de placas de matrícula y una plataforma de gestión integral, Dallas demuestra cómo las ciudades pueden adaptar la tecnología a sus necesidades únicas.
Lo que otros pueden aprender de Dallas
El proyecto Red Cloud es un modelo que otras ciudades pueden replicar, en especial con la financiación federal disponible. Esta estrategia de “modernizacion” es compatible con ciudades más pequeñas y medianas con fondos públicos disponibles.
La tecnología va más allá de la conectividad; permite el monitoreo en tiempo real y la adaptabilidad a las necesidades locales. Dallas demuestra que una inversión bien planificada en tecnología puede tener beneficios multigeneracionales para ciudades y residentes.
Red Cloud es un verdadero testimonio del compromiso de Dallas con la mejora continua y la adaptabilidad a las necesidades de la ciudad.