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Ryanair sorprendió al mercado al confirmar el cierre definitivo de Ryanair Prime, su programa de suscripción lanzado hace apenas ocho meses. La noticia tomó fuerza por el reconocimiento interno de que el esquema generó más pérdidas que ingresos. También porque ocurre en un momento donde muchas aerolíneas, en especial las de bajo costo, siguen experimentando con modelos de membresía para fidelizar pasajeros frecuentes y generar ingresos estables.
Para competidores con programas similares y viajeros que seguían de cerca la evolución de Prime, el anuncio abre preguntas sobre lo que falló, qué beneficios quedan disponibles y qué alternativas existen en el mercado.
Qué pasó con Ryanair Prime
Ryanair Prime fue lanzado a finales de marzo como un programa de suscripción anual de 79 libras. Incluía asiento reservado sin costo, seguro de viaje y acceso a ventas exclusivas cada mes. Ryanair lo presentó como una extensión natural de su estrategia para reducir la dependencia de tarifas base y aumentar ingresos complementarios.
El proyecto se planteó con un límite de 250 mil miembros. Sin embargo, solo llegó a 55 mil suscriptores durante el periodo de prueba. A partir del anuncio de cierre, el programa deja de aceptar nuevas altas. Los actuales miembros conservarán beneficios y ofertas mensuales hasta octubre de 2026, lo que evita una ruptura inmediata con los clientes que sí apostaron por este modelo.
Muchos viajeros están preguntando qué pasa con mi suscripción Ryanair Prime. La aerolínea asegura que nada cambia hasta esa fecha. Continuarán los descuentos y promociones exclusivas ya acordadas, sin ajustes en el precio pagado.
Ryanair Prime: Las cifras que marcaron la decisión
La empresa admitió que el modelo no era sostenible. Generó más de 4.4 millones de euros en ingresos por suscripciones, pero entregó más de 6 millones en descuentos. En otras palabras, las ventajas que recibieron los usuarios superaron el margen esperado.
Ryanair Prime perdió dinero con el programa. Los datos públicos permiten estimar que el déficit directo fue de al menos 1.6 millones de euros, sin considerar los costos operativos adicionales del programa. Según el director de marketing Dara Brady, el esfuerzo requerido para preparar ventas exclusivas cada mes tampoco se justificaba con un grupo de 55 mil suscriptores.
Para un mercado acostumbrado a márgenes ajustados, este reconocimiento es poco común y revela la presión de las aerolíneas de bajo costo para experimentar con nuevas fuentes de ingresos sin comprometer su estructura operativa.
Por qué Ryanair cancela Ryanair Prime
Más allá de las cifras, la razón central del cierre fue la falta de escala. Brady explicó que el nivel actual de membresías no justificaba el tiempo y los recursos que implicaba diseñar promociones exclusivas. Ryanair Prime nació para convertirse en un ancla de fidelidad dentro del ecosistema digital de la compañía, pero no alcanzó la tracción necesaria.
Bajo modelos de suscripción, la escala lo es todo. Sin un volumen suficiente de usuarios, el costo unitario crece y la promesa de valor se debilita. En ese sentido, Prime no logró convencer a un segmento más amplio de viajeros que suelen buscar tarifas ultra bajas sin compromisos adicionales.
Otra pieza clave tiene que ver con la percepción pública. Algunas búsquedas recientes como Ryanair Prime programa membresía opiniones muestran que los viajeros valoraron los descuentos, pero no entendieron del todo la diferencia entre Prime y las promociones regulares que la compañía lanza de forma habitual. La falta de diferenciación también habría influido en su limitada adopción.
Qué beneficios quedan para los miembros actuales de Prime
Aunque se cerró la puerta a nuevos suscriptores, Ryanair decidió mantener la vigencia de Ryanair Prime por dos años más para quienes ya se registraron. Los miembros seguirán recibiendo ofertas mensuales y podrán aprovechar los beneficios incluidos originalmente.
Este gesto protege la relación con los usuarios que confiaron en el programa y reduce riesgos reputacionales. Además permite a la aerolínea seguir observando patrones de uso sin comprometerse a expandir el modelo.
A quién iba dirigido realmente Ryanair Prime
Prime apuntaba a un público muy específico: viajeros frecuentes que reservan con anticipación, que valoran los extras y que buscan estabilidad en los costos del asiento reservado. También intentaba captar usuarios que ya interactúan con Ryanair a través de su aplicación móvil, donde la aerolínea concentra su estrategia comercial.
Sin embargo, la base de clientes de ultra bajo costo está fragmentada entre quienes buscan solo la tarifa más barata y quienes están dispuestos a pagar por comodidad adicional. La suscripción parecía estar diseñada para el segundo grupo, pero no logró posicionarse como una ventaja contundente frente a la compra directa de servicios en cada viaje.
Alternativas en el mercado: lo que están haciendo otras aerolíneas
Aunque la cancelación de Ryanair Prime generó dudas sobre el modelo, otras aerolíneas siguen apostando por esquemas de membresía. Alaska Airlines sumó un club adicional a su Flight Pass, mientras que AirAsia rediseñó su propio plan de suscripción.
También hay aerolíneas, como Saudia, que se han asociado con Caravelo, empresa de tecnología especializada en suscripciones de viaje. Estos movimientos indican que el modelo no está muerto. Sigue en fase de exploración y adaptación.
El caso Ryanair Prime ¿Fracaso o aprendizaje?
El cierre de Prime puede verse como un fracaso, pero también como un ajuste propio de un mercado en constante experimentación. Las aerolíneas de bajo costo están presionadas a diversificar ingresos y a fortalecer su vínculo con los viajeros frecuentes sin elevar la complejidad operativa.
Prime mostró que los programas de suscripción deben tener escala, claridad en el beneficio y una estructura de costos controlable. También hizo evidente que la audiencia de bajo costo tiene tolerancia limitada a los compromisos de pago anual, a menos que perciba un valor superior en cada tramo volado.
La etapa post Ryanair Prime
Ryanair no descarta futuras iniciativas bajo la misma lógica, pero Prime deja lecciones valiosas para toda la industria. El entusiasmo por las suscripciones debe equilibrarse con un análisis profundo del costo de cada beneficio. En un entorno donde los viajeros buscan flexibilidad y tarifas claras, el reto no es solo atraer suscriptores, sino sostener un valor real durante todo el ciclo.
Mientras la empresa reorganiza su estrategia, el cierre de Prime abre espacio para que otras aerolíneas muestren sus propios modelos. La próxima etapa no estará definida por quién ofrece más descuentos, sino por quién logra convertir la suscripción en una relación continua y rentable.

