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El sector aéreo mundial, comprometido a alcanzar las cero emisiones netas para 2050, se enfrenta a un desafío de proporciones críticas: el estancamiento en la producción y la adopción del Combustible de Aviación Sostenible (SAF). La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha emitido una severa advertencia: el sector no cumplirá con sus metas de uso de combustible verde en los próximos años, poniendo en jaque la estrategia de descarbonización que depende fundamentalmente de esta transición.
La novedad no es la tecnología del SAF que se produce a partir de residuos o aceite de cocina usado y puede reducir drásticamente las emisiones respecto al queroseno tradicional, sino la preocupante desaceleración de su crecimiento productivo y el alarmante impacto económico de las regulaciones actuales.
En las cero emisiones el desafío es el suministro: una oferta insuficiente para una demanda récord
A pesar de que las aerolíneas han mostrado buena disposición para comprar todo el SAF disponible, la realidad es que el mercado no logra satisfacer esta demanda. La IATA proyecta que para 2026, la producción estimada de SAF alcanzará apenas 2.4 millones de toneladas métricas (Mt), lo que representa solo el 0.8% del consumo total de combustible aéreo a nivel global. Esta cifra, aunque superior a la de años anteriores, no es nada frente a la necesidad urgente de lograr las cero emisiones netas.
El problema está en la capacidad productiva. Mientras que entre 2024 y 2025 la producción de SAF se duplicó, la proyección de crecimiento para el período 2025-2026 se reduce de forma drástica. Willie Walsh, director general de IATA, fue contundente: «No es un problema de precio, es un problema de disponibilidad. Simplemente no pueden conseguir el SAF que necesitan para cumplir la ambición que han expresado».
Esta escasez, que impacta directamente en el incumplimiento objetivos SAF por baja producción, obliga a varias aerolíneas a reevaluar sus metas intermedias. Compañías que habían prometido utilizar un 10% de SAF para 2030 probablemente tendrán que modificar sus planes ante la evidencia de que el volumen necesario no estará disponible.
El costo real del combustible verde: Cuando la política impulsa la inflación y afecta el cumplimiento de las cero emisiones
La adopción masiva del SAF se ve frenada por su costo, es significativamente superior al del combustible regular. En la actualidad, el combustible de aviación sostenible (SAF) es entre dos y cinco veces más caro que el queroseno tradicional. Este sobreprecio representa un formidable obstáculo económico, especialmente cuando la capacidad de producción es limitada y se concentra en pocos actores.
El análisis de IATA subraya que los productores de combustible no solo han capitalizado la escasez, sino que las políticas regulatorias han exacerbado la situación, provocando el fenómeno que Walsh describe como «especulación de precios».
El impacto de los mandatos europeos que afectan las cero emisiones: ReFuelEU Aviation
La introducción de mandatos de uso obligatorio, como el programa ReFuelEU Aviation en la Unión Europea y la normativa del Reino Unido, pretendía impulsar la oferta. Sin embargo, hasta el momento, ha logrado lo contrario. La economista jefe de IATA, Marie Owens Thomsen, señala que estas regulaciones han incentivado a los productores a inflar aún más los precios.
El impacto de los mandatos ReFuelEU Aviation sobre el precio SAF es tangible y costoso. Las aerolíneas en estos mercados están absorbiendo sobreprecios considerables, llegando a pagar hasta cinco veces el costo del combustible convencional, e incluso el doble del valor de mercado real del SAF, sin recibir garantías de abastecimiento.
IATA estima que en 2025, el sobrecosto total para la industria por adquirir los 1.9 Mt de SAF disponibles ascenderá a 2.9 mil millones de dólares. De esta suma, $1.4 mil millones corresponden al sobreprecio inherente al producto, mientras que el resto se debe a los márgenes ampliados y la especulación activada por las regulaciones. Este monto se materializa en la advertencia sobre el Willie Walsh IATA coste adicional 3600 millones SAF para la industria en 2025 si consideramos la prima total del producto.
Riesgos futuros: La amenaza del e-SAF en las cero emisiones
La descarbonización se complica con la inminente llegada de los mandatos del combustible sintético o e-SAF, programados para 2028 en el Reino Unido y 2030 en la Unión Europea. El e-SAF, producido a partir de hidrógeno verde y CO2 capturado, es crucial para las metas a largo plazo, pero su base de costos es aún más elevada.
Las proyecciones de IATA son de cautela extrema: el e-SAF podría costar hasta 12 veces más que el combustible de avión convencional. Si se repiten los errores regulatorios cometidos con el SAF, es decir, imponer mandatos de uso sin incentivar la inversión y la expansión de la capacidad de producción, los costos de cumplimiento podrían dispararse, alcanzando los 29 mil millones de euros para 2032 en Europa.
La lección es clara: las políticas fragmentadas, que priorizan el mandato sobre el incentivo de la producción, han distorsionado el mercado, frenado la inversión y obstaculizado el camino hacia la descarbonización.
La corrección del rumbo es una necesidad para lograr las cero emisiones
La ambición del sector aéreo de lograr las cero emisiones netas para 2050 sigue siendo factible, pero el camino se ha vuelto significativamente más empinado. La crisis actual no es solo un problema de disponibilidad de materia prima; es una crisis de diseño regulatorio y de mercado.
Para evitar que los objetivos de descarbonización se conviertan en una mera ilusión costosa, es imperativo que los reguladores abandonen las políticas que «penalizan el uso» y adopten un enfoque de «incentivo a la producción». Se requieren políticas fiscales y de inversión claras que permitan la rápida y masiva expansión de las instalaciones de producción de SAF y e-SAF, garantizando precios competitivos y cadenas de suministro robustas. Solo mediante una colaboración efectiva entre aerolíneas, productores y reguladores se podrá evitar un revés catastrófico en la transición ecológica de la aviación.

