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La aerolínea de bajo costo Spirit Airlines se ha declarado en bancarrota tras meses de pérdidas y un intento fallido de fusión. La intensa competencia y el cambio en el comportamiento de compra de los viajeros no favorecieron a la compañía. Debido a esta declaración, las acciones de Spirit serán retiradas de la Bolsa de Nueva York.
Este lunes 18 de noviembre, Spirit, con sede en Dania Beach, Florida, llegó a un acuerdo preestablecido con sus acreedores, el cual incluye $300 millones en financiamiento para deudores en posesión mientras completan el proceso de bancarrota. En el comunicado emitido, la aerolínea aseguró que sus proveedores y arrendadores de aeronaves no se verán afectados.
Según los documentos presentados ante la corte, Spirit Airlines reportó activos y pasivos que oscilan entre $1,000 millones y $10,000 millones. La compañía espera cerrar el año con aproximadamente $1,000 millones en liquidez.
Para los viajeros leales a la marca, hay buenas noticias: la aerolínea afirmó que continuará operando, permitiendo la compra de boletos aéreos y el uso de los puntos de lealtad acumulados.
Spirit es la primera aerolínea importante de Estados Unidos que se acoge al Capítulo 11 desde que American Airlines lo hiciera hace 13 años.
¿Cómo llegó Spirit Airlines a la bancarrota?
Spirit enfrentó una serie de desafíos inesperados. Tras el bloqueo de su adquisición por parte de JetBlue Airways por motivos antimonopolio, también tuvo que lidiar con el retiro de motores, lo que dejó decenas de aviones en tierra.
En 2022, Spirit había negociado una fusión con Frontier antes de que JetBlue presentara una oferta. Aunque los accionistas de Spirit respaldaron la propuesta de JetBlue, el juez William Young determinó que el acuerdo no beneficiaría a los consumidores, quienes enfrentarían un incremento en las tarifas y una reducción en la competencia.
En los últimos 11 meses, las acciones de Spirit Airlines cayeron un 90%, un golpe difícil de superar.
Hace una semana, la aerolínea anunció el retraso de su informe trimestral, confirmando a su vez la eliminación del capital existente de la compañía mientras negociaba un acuerdo con la mayoría de sus acreedores.
Una señal clara de los problemas de Spirit fue el aplazamiento de los plazos con su procesador de tarjetas de crédito para renegociar $1,100 millones en bonos de lealtad que vencerán el próximo año. De no haberse logrado, esto habría puesto en riesgo su capacidad para procesar transacciones.
El margen operativo del tercer trimestre cayó 12 puntos porcentuales respecto al mismo período del año anterior, que ya estaba 15 puntos en negativo. La aerolínea no logró una recuperación. Además, los costos operativos aumentaron y las tarifas ofertadas disminuyeron, lo que provocó una caída en las ventas de $61 millones.
La última vez que Spirit Airlines obtuvo ganancias fue en 2019. En la primera mitad de este año, perdió más de $335 millones. Con la llegada de la pandemia, las restricciones de viaje incrementaron los costos operativos y fomentaron un aumento en la demanda de viajes internacionales fuera de su red.
Estrategias de recuperación de Spirit Airlines
Para frenar las pérdidas, Spirit vendió decenas de aviones. Su venta más reciente incluyó 23 aviones Airbus a GA Telesis por $519 millones.
En enero de 2025, Spirit suspenderá a otros 330 pilotos, sumándose a los 200 ya afectados en septiembre.
A pesar de convertirse en un referente por sus tarifas extremadamente bajas y cargos adicionales por servicios como la asignación de asientos y el equipaje de cabina, este verano introdujo tarifas agrupadas con beneficios como asignación de asientos y una especie de “primera clase” con asientos más grandes al frente del avión.
Su modelo de negocio tuvo éxito entre los consumidores que buscan ahorrar, impulsando el crecimiento de la aerolínea por más de una década. Además, su estrategia de «viaje sencillo» presionó a aerolíneas como Delta, American y United a introducir tarifas económicas básicas.
Aunque Spirit Airlines ha hecho pública su declaración de bancarrota, algunos analistas apuestan a que Frontier y Spirit retomarán las negociaciones de fusión y adquisición en los próximos meses.