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Perplexity AI, una joven empresa de inteligencia artificial valorada en 14.000 millones de dólares, presentó una oferta en efectivo de 34.500 millones de dólares para adquirir Google Chrome, el navegador web con más de 3.000 millones de usuarios en todo el mundo. La propuesta, no solicitada y muy superior a la propia valoración de la compañía, busca convertir a Perplexity en un actor dominante en la carrera global por el control del tráfico web y la búsqueda impulsada por IA.
La maniobra llega en un momento delicado para Google, que enfrenta procesos antimonopolio en Estados Unidos y Europa, y cuando el Departamento de Justicia de EE. UU. ha propuesto la desinversión de Chrome como posible remedio a su supuesto monopolio en la búsqueda en línea.
El contexto: Perplexity, una startup frente a un gigante
Fundada hace apenas tres años y respaldada por inversores como Nvidia y SoftBank, Perplexity ha recaudado alrededor de 1.000 millones de dólares. Su crecimiento ha sido acelerado gracias a su navegador con IA, Comet, capaz de realizar tareas automatizadas y ofrecer respuestas conversacionales en lugar de simples enlaces.
A pesar de su juventud, la compañía ya ha protagonizado movimientos mediáticos. En enero, propuso una fusión con TikTok en EE. UU. para sortear tensiones regulatorias por la propiedad china de la app. Esa operación no prosperó, pero reforzó su imagen como un competidor audaz dispuesto a desafiar a grandes corporaciones.
Claves de la oferta de Perplexity por Chrome
- Monto: 34.500 millones de dólares en efectivo, sin componente de acciones.
- Compromisos públicos:
- Mantener Chromium como proyecto de código abierto.
- No cambiar el motor de búsqueda predeterminado de Chrome (Google Search), aunque los usuarios podrán modificarlo.
- Invertir 3.000 millones de dólares en dos años para mejorar el navegador.
- Garantizar ofertas laborales a empleados de Chrome y soporte por ocho años.
- Financiación: Perplexity afirma tener compromisos de fondos para cubrir el total, sin revelar los nombres de las instituciones financieras.
¿Por qué Perplexity quiere Chrome?
El control de un navegador con miles de millones de usuarios significa acceso directo a datos de navegación, interacción y preferencias, insumos vitales para entrenar y mejorar modelos de IA. En un mercado donde la búsqueda está migrando hacia respuestas generadas por inteligencia artificial, poseer “la puerta de entrada a internet” podría permitir a Perplexity saltarse intermediarios y entregar resultados directamente.
En palabras de Marc Mekki, fundador de Inspire Limitless: “No estarían comprando solo un navegador, sino la puerta principal de internet”. Esto significaría competir de forma más frontal con OpenAI, Microsoft y el propio Google, todos desarrollando navegadores con integración nativa de IA.
Opiniones divididas: ¿movimiento estratégico de Perplexity o truco publicitario?
Varios analistas dudan de la viabilidad de la operación. Para Conor Grennan, de NYU Stern, estas ofertas forman parte de una estrategia para elevar el perfil de Perplexity y aumentar su valoración en el “armamento” de la IA, más que intentos reales de adquisición. Señala que el valor de la oferta es más del doble de la valoración de la startup, y que Google no ha mostrado interés en vender Chrome.
Otros, como Mario Gavira (Kiwi.com), ven la jugada como un intento de capitalizar la presión regulatoria sobre Google y ganar relevancia inmediata en el segmento de navegadores impulsados por IA. Incluso si no se concreta, el movimiento posiciona a Perplexity como un competidor agresivo y visionario.
El factor regulatorio y el caso antimonopolio contra Google
El juez federal Amit Mehta debe pronunciarse en breve sobre las medidas correctivas en el caso contra Google por monopolio en la búsqueda. Entre las opciones está la desinversión de Chrome, aunque expertos señalan que el proceso legal podría prolongarse años debido a apelaciones.
Google, por su parte, ha dejado claro que apelará cualquier fallo que lo obligue a vender Chrome. El valor estimado por otros actores del sector, como el CEO de DuckDuckGo, Gabriel Weinberg, podría alcanzar los 50.000 millones de dólares, muy por encima de la oferta de Perplexity.
Impacto potencial en la industria tecnológica y más allá
Si Perplexity adquiriera Chrome, el impacto sería disruptivo en múltiples frentes:
- Búsqueda en línea: el modelo tradicional basado en enlaces azules y SEO se vería desplazado por respuestas directas generadas por IA.
- Publicidad digital: el control de la capa de navegador permitiría a Perplexity redefinir cómo y dónde se muestran anuncios.
- Industria de viajes y e-commerce: las marcas deberían adaptarse a nuevos flujos de descubrimiento y compra mediados por IA, reduciendo la dependencia de buscadores tradicionales.
- Competencia entre navegadores: se intensificaría la carrera con actores como Microsoft Edge (integrado con Copilot) y futuros lanzamientos de OpenAI.
Independientemente de si la compra se concreta, Perplexity ha conseguido el objetivo inmediato de posicionarse como un rival serio en la batalla por el futuro de la búsqueda. La oferta pone sobre la mesa una verdad incómoda para Google: el navegador es hoy tan estratégico como el motor de búsqueda mismo. En un mundo donde la IA redefine la forma en que accedemos a la información, controlar el punto de entrada digital es un activo de valor incalculable.
Para los proveedores tecnológicos y especialistas en IA, esta movida confirma que la próxima gran guerra de plataformas no será solo por modelos de lenguaje, sino por quién controla la capa de acceso a la red. La lección es clara: adaptarse rápido a la convergencia entre navegadores y asistentes de IA será clave para no quedar fuera del juego