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GM tomó la decisión de poner fin a su proyecto de robotaxi Cruise, una iniciativa que ha demandado una inversión importante en tiempo y recursos. La consecuencias de esta decisión alcanzaron a Uber y Lyft que perdieron valor en sus acciones.
Todo indica que la evaluación de la viabilidad económica y la creciente competencia en el sector de los vehículos autónomos, marcaron un punto de inflexión en la estrategia de la compañía.
El cese de la financiación a Cruise se produce en un contexto de creciente escepticismo respecto a la viabilidad a corto plazo de los servicios de robotaxi. Los elevados costos de desarrollo, las regulaciones cambiantes y los desafíos técnicos han llevado a varias empresas a replantear sus inversiones en este campo.
Consecuencias en el mercado: Caída de las acciones de Uber y Lyft
El anuncio de GM generó un impacto negativo en el mercado, llevando las acciones de Uber y Lyft a sufrir una caída dolorosa. Los inversores interpretan esta decisión como una señal de que el desarrollo de los vehículos autónomos podría tardar más de lo esperado en alcanzar una escala comercial.
Mientras Uber perdió un 3,4% en el valor de sus acciones, Lyft cayó un doloroso 6.2%.
La asociación previa entre Cruise y Uber ha llevado a los analistas a especular sobre el impacto de esta noticia en la estrategia de Uber en el ámbito de los vehículos autónomos. Si bien a largo plazo la proliferación de vehículos autónomos podría beneficiar a las plataformas de transporte compartido, la incertidumbre actual en torno a esta tecnología está generando volatilidad en el mercado.
Un cambio de rumbo estratégico para GM
La decisión de GM refleja un cambio de enfoque estratégico, con la compañía priorizando el desarrollo de tecnologías de conducción autónoma para vehículos particulares, como su sistema Super Cruise. Este nuevo rumbo busca aprovechar las inversiones realizadas en investigación y desarrollo, al tiempo que reduce los riesgos asociados a la operación de flotas de robotaxis.
Las cifras que detrás de la decisión de parar el financiamiento:
- Cruise perdió 3.480 millones de dólares solo en 2023.
- Con el cierre el ahorro se calcula llegará a los 1.000 millones de dólares anuales.
- Llegaron a 3.800 empleados, antes de los recortes del año pasado.
A consecuencia del accidente ocurrido en octubre de 2023, la empresa a alcanzar un acuerdo millonario como indemnización.
El futuro de los robotaxis: desafíos y oportunidades
El abandono del proyecto Cruise por parte de GM plantea interrogantes sobre el futuro de los servicios de robotaxi. Si bien empresas como Waymo y Tesla continúan invirtiendo en esta tecnología, la creciente competencia y los desafíos regulatorios podrían ralentizar su despliegue a gran escala.
A pesar de los obstáculos, el potencial de los vehículos autónomos para transformar la movilidad urbana y mejorar la seguridad vial sigue siendo inmenso. Sin embargo, es probable que la adopción de esta tecnología sea más gradual de lo que se había previsto inicialmente.
La decisión de GM de abandonar el proyecto Cruise marca un hito importante en la evolución de la industria de los vehículos autónomos. Si bien esta noticia ha generado incertidumbre en el mercado, también ha puesto de manifiesto la necesidad de un enfoque más realista y sostenible en el desarrollo de esta tecnología. A medida que la industria continúa evolucionando, será crucial seguir de cerca los avances y desafíos que se presenten en este campo.
El fabricante de automóviles ha invertido más de $10 mil millones en Cruise desde 2016.
