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Los países afectados con el cambio climático toman medidas más claras para un futuro sostenible. De acuerdo a las Naciones Unidas, para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C, tal como se exige en el Acuerdo de París, es necesario que las emisiones disminuyan cerca del 45 % para 2030 y conseguir las cero emisiones para el 2050.
Para lograr la meta, las ciudades más contaminadas desarrollan estrategias más claras y duraderas. Guadalajara por su lado tiene el Plan de Acción Climática del Área Metropolitana (PACmetro) desde el 2020, que tiene como objetivo reducir las emisiones de CO₂ en un 90% para 2030.
La primera zona de baja emisión en Guadalajara
Las Zonas de Bajas Emisiones o ZBE son territorios con lineamientos y protocolos especiales que buscan mejorar la calidad del aire, la movilidad y la salud de las personas.
Guadalajara decidió crear la primera Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en su centro histórico. Esta medida forma parte de los esfuerzos más amplios para reducir accidentes en carretera, al mismo tiempo que se aborda la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero y la crisis climática.
La ZBE en Guadalajara abarca una superficie de 2 kilómetros cuadrados, donde se implementan medidas para mejorar la movilidad, la infraestructura peatonal y ciclista, y la naturaleza urbana. Estudios técnicos revelan que los automóviles son la principal fuente de emisiones en el centro histórico de Guadalajara, y se espera que las intervenciones realizadas tengan impactos significativos en la reducción de emisiones y la mejora de la calidad del aire.
También cuenta con espacios y horarios designados para la carga y descarga de mercancías, límites de velocidad de 30 km/h, todo por priorizar la seguridad vial mientras se crean espacios públicos saludables y agradables.
Beneficios esperados en la ZBE en Guadalajara
La ZBE se presenta como una estrategia notable para contribuir a la salud, espacios urbanos mejorados, seguridad vial y reducción de emisiones, destacando su importancia en la lucha contra la crisis climática y la mejora de la calidad de vida de los habitantes de Guadalajara.
La propuesta está en proceso de planificación y desarrollo, con planes de iniciar entre el 2024 y el 2025.