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Hace 16 años, en el 2008 Reuters nos sorprendía con una noticia sin precedentes, un bañador elaborado con tecnología de la NASA se convirtió en un hito tecnológico en el deporte. Este nuevo traje sacudió el mundo de la natación, lo que para algunos no era más que una elaborada campaña de publicidad, para otros daba sentido al término: “dopaje tecnológico”.
Este año, para las Olimpiadas en París 2024 los trajes que se prohibieron después de Beijing 2008, por fin podrán usarse sin que esto represente una ventaja desleal. A continuación te contaremos sobre la historia de los trajes considerados dopaje tecnológico en el 2008.
Así funciona la tecnología espacial en los bañadores Fastskin LZR Race
Speedo anunció hace unas semanas que los trajes de baño que patrocinará para los atletas durante las olimpiadas en París, 2024 están fabricados con tecnología similar a la empleada en la versión que se prohibió hace 16 años. Estos últimos trajes creados con la tecnología LZR se diseñaron para cumplir con las políticas establecidas, por lo tanto, fueron aprobados por World Aquatics (antes FINA).
En los últimos días esta noticia ha cobrado relevancia debido a que Speedo diseñó el bañador con una tecnología utilizada para proteger los satélites espaciales.
Los Fastskin LZR Race de Speedo se crearon en los laboratorios de la compañía, en colaboración con la empresa Lamoral Space Tech. En el proyecto han trabajado expertos de áreas como la tecnología textil, las ciencias del deporte e incluso, en la dinámica de fluidos.
En el 2008, Speedo, aseguraba que la tecnología en el bañador profesional tenía la capacidad de reducir en un 2% los tiempos de los deportistas y todo gracias a la tecnología llamada LZR Racer. El traje era un tanto diferente al que muestran hoy en día, el primer diseño era un traje de cuerpo completo similar a los de los buzos.
La historia sobre la prohibición del modelo de bañador LZR Race en 2008
Mark Schubert, quien entrenó al equipo estadounidense para todos los Juegos Olímpicos de 1980 al 2008, aseguró que no había nada similar en el mercado y aunque no era asequible, valía la pena la inversión. Así mismo destacó que el resto de competidores fabricantes de bañadores estaban centrados en la moda más que en el rendimiento.
El truco detrás del bañador que diseñó la compañía italiana Mectex y el Instituto Australiano del Deporte, con la colaboración de la NASA, es que se concibió como un traje de baño capaz de comprimir el cuerpo, convirtiéndolo en un tubo hidrodinámico. Con la capacidad de atrapar el aire, aumentando la flotabilidad. Beijing 2008 en dónde se probó su eficiencia y a la vez enardeció a la competencia pero también a los atletas competidores al punto que lograron prohibir su uso.
El motivo fue claro, se rompieron 25 récords y en el 98% de los casos los deportistas usaron el famoso bañador con tecnología de la NASA. Después en el 2009 la FINA decidió prohibir el uso de trajes de baño que aumentaran la velocidad.
Durante estos años de prohibición, Speedo también se enfocó en el desarrollo de lentes y gorros que permitan dar lo mejor del rendimiento del atleta, es por ello que esperamos ver grandes cosas durante estas olimpiadas.
Los fans del deporte acuático están a la expectativa pues a pesar de que los Juegos Olímpicos de París serán los primeros en los que se usen estos bañadores, los resultados de deportistas que han participado en encuentros oficiales con estos trajes, han tenido resultados magníficos. Se calcula que en el 2023 el 75% de los deportistas que batieron récords mundiales usaron estos bañadores.