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Meta planea lanzar un nuevo software para educadores que tiene como objetivo facilitar el uso de sus auriculares de realidad virtual en el aula. Las herramientas permitirán a los maestros gestionar y programar múltiples auriculares Quest a la vez, darles acceso a una variedad de aplicaciones relacionadas con la educación y proporcionar una mayor supervisión y control sobre cómo los estudiantes están utilizando los dispositivos.
Con apoyo de la realidad virtual en el aula permite nuevas formas de aprendizaje, la realidad virtual también plantea preguntas difíciles sobre la seguridad digital y el posible daño a los humanos que reducen la interacción personal, así como preguntas sobre si incorporar la tecnología en las aulas realmente mejoraría el aprendizaje.
Nick Clegg, Presidente de Asuntos Globales de Meta, ha supervisado integraciones similares a la iniciativa Quest para la educación, en proyectos pasados.
«Podrás enseñar biología y química sin tener que tener un laboratorio completamente equipado en el futuro … podrás caminar por las calles de la Antigua Roma con los estudiantes», dijo Nick Clegg, Presidente de Asuntos Globales de Meta
La apuesta a largo plazo y multimillonaria de Meta es lograr hacer que la realidad virtual sea más accesible para maestros y estudiantes. La empresa cree que en los próximos años, los humanos usarán auriculares de realidad virtual para pasar cada vez más tiempo trabajando, aprendiendo e interactuando en una versión digital del mundo.
Meta, asegura que su ventaja es que la realidad virtual permite cosas que serían imposibles en el mundo real debido a limitaciones como el tiempo, el espacio y la gravedad. Sin embargo, aún no está claro qué tan útil es realmente la realidad virtual para ayudar a los estudiantes a aprender mejor.
Meta, por su parte, señala estudios iniciales sobre los beneficios de la realidad virtual, como un informe de PwC de 2022 que encontró que los estudiantes que recibieron un entrenamiento en «habilidades blandas» en realidad virtual se sintieron más comprometidos que aquellos que fueron entrenados en un entorno de aprendizaje más tradicional.
Clegg aseguró que las nuevas funciones de Quest son una respuesta a las solicitudes de los maestros que ya están utilizando los dispositivos, así como a un creciente grupo de desarrolladores que construyen aplicaciones educativas para los auriculares.
La Universidad de Nuevo México está utilizando los auriculares para enseñar a los estudiantes de justicia penal a investigar escenas de crímenes virtuales, y el Colegio Morehouse ha desarrollado un «gemelo digital del campus» para enseñar a los estudiantes una variedad de materias a través de la realidad virtual, tanto a través de un programa asociado con Meta para probar aplicaciones educativas de la tecnología.
Para los estudiantes de 13 a 17 años, Clegg agregó que el nuevo software incluye protecciones especiales, como bloquear el acceso a la tienda de aplicaciones Meta Quest y dejar habilitado solo las aplicaciones que están preprogramadas por los maestros en los dispositivos.
Preguntas sobre la realidad virtual en el aula
El costo de incorporar auriculares de realidad virtual en el aula podría ser un obstáculo para la adopción en muchas escuelas que ya están luchando con recursos limitados. Aunque más baratos que algunos otros auriculares en el mercado, los dispositivos Quest 3 de Meta aún comienzan en $499 cada uno.
«A veces, con estas nuevas herramientas tecnológicas educativas, parecen muy prometedoras, parecen en teoría que deberían nivelar el campo de juego», dijo Quan. Sin embargo, «los niños que más se beneficiarían de instrucción adicional no tienen los recursos o la infraestructura para utilizar la tecnología o realmente no conocen la tecnología, así que no terminan utilizándola y en realidad hace que la brecha de desigualdad se amplíe».
Clegg reconoció que el costo es «siempre, francamente, un problema cuando se introduce nueva tecnología en la educación».
«Cuesta algo, así que cualquier costo, por supuesto, es más gravoso para aquellos que tienen menos medios», dijo. Sin embargo, agregó que experiencias como poder llevar virtualmente a los estudiantes a «un museo en lugar de tener que gastar en el gasto de transportarlos realmente al museo más cercano … creo que podría hacer que muchas experiencias educativas realmente valiosas sean mucho más baratas» a largo plazo.
También le pregunté a Clegg sobre las preocupaciones de que tener un aula llena de estudiantes usando auriculares e interactuando en un mundo digital en lugar de hablar cara a cara, o realizando un laboratorio de biología virtual en lugar de interactuar con el mundo físico, podría parecer un poco distópico para algunas personas. Él no está de acuerdo.
«Creo que en los años venideros, miraremos hacia atrás y pensaremos que fue algo distópico que instruyéramos a filas de niños a sentarse en silencio detrás de escritorios mirando páginas en un libro y creo que realmente pensaremos, wow, esa generación anterior fue básicamente condenada a esta forma realmente poco alegre de aprender», dijo Clegg.
