
Getting your Trinity Audio player ready... |
El impacto en el turismo de un recorte del 80% para Brand USA
Brand USA es una organización público-privada creada por el Congreso de Estados Unidos en 2010 mediante la Travel Promotion Act. Su misión es promocionar a EE. UU. como destino turístico internacional, combinando fondos federales con contribuciones de la industria (como tarifas de visa). Su labor busca fortalecer la competitividad en un mercado donde otros países han ganado terreno entre los viajeros extranjeros.
Durante la pandemia, el Congreso aprobó el Restoring Brand USA Act, con una asignación de 250 millones de dólares para apoyar la recuperación del turismo
La propuesta de recorte supone llevar el presupuesto anual de 100 millones de USD a solo 20 millones. En caso de hacerse efectivo, la reducción las contribuciones de contrapartida que Brand USA recibe del sector privado también podrían resultar afectadas y debilitar severamente su capacidad operativa.
Impacto en la promoción turística
Brand USA lleva a cabo campañas globales de marketing, como Brand UK Travel Week y otras promociones específicas en mercados clave. Con un recorte del 80 %, estas campañas podrían verse paralizadas o canceladas, generando pérdida de visibilidad del destino EE. UU. a nivel global.
El recorte provocaría recortes de personal y cierre de oficinas en mercados prioritarios. Las oficinas en ciudades internacionales como Londres, Berlín o Shanghai podrían cerrar, o al menos reducir drásticamente su actividad .
El turismo internacional está en plena recuperación tras la pandemia, con competencia fuerte de destinos como Europa, Canadá y México. Disminuir el presupuesto de Brand USA implicaría dejar “por el camino” oportunidades clave en la competencia por captar viajeros, especialmente de mercados emergentes como India o Brasil.
Repercusiones económicas y laborales del recorte de Brand USA
El turismo aporta unos 2.9 billones de USD al PIB de EE. UU. y sostiene más de 15 millones de empleos. Un recorte tan severo inevitablemente afectaría a hospitality, transportación, comercio y otros sectores que dependen de los visitantes extranjeros.
Ciudades como Las Vegas, Miami, Nueva Orleans o Charleston han aprovechado la promoción internacional para atraer eventos, cruceros y congresos. La reducción del presupuesto de Brand USA significaría menor visibilidad y, por tanto, menos visitantes extranjeros, con caída en la ocupación hotelera y ventas.
Uno de los comentarios destacados en redes reseña:
“Would be a terrible blow to the US tourism machine when America needs them most”
Opiniones del sector sobre el recorte de Brand USA
Directivos de turismo describen el recorte como un “momento de crisis” y una amenaza directa a la proyección global de EE. UU. . Critican la reducción de la maquinaria de marketing justo cuando se necesita captar turistas e inversiones.
El mensaje en LinkedIn de Jason Cronen, profesional del sector, advierte de un impacto severo:
“International travelers have lost interest in visiting America. If our country cannot and will not lead, it does not deserve to host the Olympics or the World Cup.”
Si el Senado aprueba la propuesta y es ratificada en el Congreso, el presupuesto de Brand USA descendería a 20 millones, limitando gravemente sus operaciones.
Quedan posibilidades de que senadores o la Casa Blanca intervengan. Congresistas podrían enmendar la propuesta, restableciendo fondos totales o parciales. Igualmente, el veto presidencial es una opción si consideran que el recorte daña un sector estratégico.
De aprobarse el recorte, el sector turístico podría buscar alternativas, como fortalecer la promoción desde los estados y ciudades, dependientes del impuesto top-of-wallet de visitantes, o que las aerolíneas y hoteles intensifiquen su propio marketing internacional.
Relevancia para México (y Cancún)
Si EE. UU. reduce su difusión turística, los viajeros extranjeros podrían migrar hacia otros destinos, beneficiando a la competencia regional. México ofrece precios atractivos y puede captar parte de ese mercado, aunque la saturación del segmento vacacional sugiere que otros tipos de turismo (Cultural, eventos, MICE) puedan ganar terreno.
La propuesta del Senado de recortar un 80 % el presupuesto de Brand USA afectará la capacidad de EE. UU. para mantenerse visible y competitivo en el mercado. El impacto económico no recae solo en el extranjero: afecta directamente empleos, negocios locales, proyección internacional y la resiliencia de ciudades turísticas.
La industria turística estadounidense y sus aliados legislativos están en plena campaña para revertir el recorte. Con eventos deportivos globales en puerta (como la Copa Mundial y Olimpiadas), este debate es mucho más relevante.
En los próximos meses, será esencial el rol del Senado, la respuesta de la Casa Blanca y la presión colectiva de entidades públicas, privadas y destinos locales para determinar si Brand USA mantiene su presupuesto, y con ello, su función estratégica para el turismo y la economía de EE. UU.