Getting your Trinity Audio player ready... |
Una nueva norma de la FAA abre las puertas a las operaciones de taxis aéreos en EE.UU. al incorporar una nueva clase de aeronaves a sus reglamentos. Esta es la primera vez en 80 años que la entidad regulatoria federal realiza cambios de esta magnitud, sentando las bases para el futuro del transporte de pasajeros y carga con vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL).
La «regla final» para las llamadas aeronaves de elevación propulsada, o eVTOL, introduce una designación específica para aquellos vehículos que despegan y aterrizan verticalmente. Este documento establece un «entorno operativo» para esta nueva categoría de aeronaves.
Una nueva normativa para eVTOL llega a EE.UU.
Con las nuevas regulaciones, estos vehículos podrán integrarse de manera segura al espacio aéreo junto con helicópteros y aviones, y se espera que pronto transporten pasajeros y carga en entornos urbanos y rurales.
La FAA ha establecido claramente que los instructores y pilotos de estas aeronaves deben cumplir con requisitos de calificación y entrenamiento específicos. Además, se han definido normas operativas que incluyen altitudes mínimas seguras y condiciones de visibilidad requeridas.
Innovación en Utah: Proyecto Alta y su visión de transporte aéreo futurista
Utah se ha adelantado a la actualización regulatoria de la FAA al implementar desde 2022 el uso de drones autónomos a pequeña escala para la entrega de paquetes en áreas selectas. Este hito posiciona al estado como pionero en la adopción de esta tecnología.
A principios de este año, Utah lanzó el Proyecto Alta, una iniciativa que busca preparar al estado para la llegada de los vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) y las futuras normativas federales.
El 47G, anteriormente la Asociación Aeroespacial y de Defensa de Utah, lidera este proyecto con el objetivo de aprovechar las tecnologías emergentes para transportar cargas pesadas e incluso pasajeros mediante aeronaves autónomas. Chris Stewart, presidente de la junta de 47G y ex congresista de Utah, afirmó que el Proyecto Alta coloca a Utah a la vanguardia de la movilidad aérea avanzada.
«Ya contamos con la tecnología necesaria para que un vehículo autónomo recoja a una persona en un lugar y la lleve a otra ciudad. El desafío radica en escalar esta tecnología y garantizar su seguridad», comentó Stewart en una visita al editorial de Deseret News en mayo.
El Proyecto Alta, en colaboración con el gobierno estatal, empresas privadas y entidades reguladoras, está desarrollando un plan por fases para expandir el uso de drones, desde la entrega de paquetes hasta el transporte de cargas pesadas y, eventualmente, de pasajeros.
Aunque Utah presenta condiciones geográficas favorables para el desarrollo de corredores de vehículos autónomos, las zonas urbanas plantean desafíos adicionales. Por ello, se prevé que áreas como Moab se conviertan en puntos de partida para el tráfico de vuelo autónomo.
Funcionarios del Proyecto Alta vislumbran un futuro en el que los servicios de entrega de drones evolucionen hacia el transporte de pasajeros. Imaginan un escenario en el que se pueda viajar en un vehículo autónomo desde el Aeropuerto Internacional de Salt Lake City hasta Park City en la próxima década.
«Utah ha estado explorando la movilidad aérea durante años», afirmó Aaron Starks, presidente y CEO de 47G. “La creciente inversión en esta industria nos impulsó a liderar el camino en movilidad aérea a nivel nacional. Con los Juegos Olímpicos de 2034 en el horizonte, el momento es propicio para avanzar en esta dirección».
La nueva normativa de la FAA marca un hito en la historia de la aviación, abriendo las puertas a una nueva era de movilidad aérea. Utah, con su visión futurista y su compromiso con la innovación, se posiciona como un referente en este campo, demostrando que el futuro del transporte aéreo ya está al alcance de nuestra mano.