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La empresa Wisk Aero y la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) han firmado un acuerdo de cooperación de cinco años bajo el marco del Non-Reimbursable Space Act Agreement (NRSAA), con el objetivo de avanzar en el desarrollo del vuelo autónomo bajo reglas de vuelo por instrumentos (IFR) dentro del National Airspace System (NAS) de Estados Unidos. Esta colaboración representa un paso clave en la evolución de la movilidad aérea urbana (UAM) y en la integración segura de aeronaves eléctricas autónomas de despegue y aterrizaje vertical, conocidas como eVTOL.
El objetivo: tecnología autónoma de próxima generación
Wisk está desarrollando un eVTOL autónomo de sexta generación, y su alianza con la NASA busca establecer los estándares de la industria necesarios para su incorporación al espacio aéreo nacional. Este trabajo conjunto permitirá explorar cómo los procedimientos de vuelo instrumental y las tecnologías emergentes pueden combinarse para permitir vuelos autónomos de pasajeros de manera segura y eficiente.
La colaboración será liderada por el proyecto Air Traffic Management Exploration (ATM-X) de la NASA, que se enfoca en tecnologías de automatización avanzadas aplicadas al control del tráfico aéreo.
“Este nuevo acuerdo a largo plazo con la NASA representa un avance significativo tanto para Wisk como para toda la industria de la UAM”, afirmó Erick Corona, Director de Integración Operativa del Espacio Aéreo en Wisk.
Investigación aplicada: simulación y entornos LVC
Uno de los componentes técnicos más destacados del acuerdo es el uso de entornos Live Virtual Constructive (LVC), que combinan vuelos en vivo con simulaciones virtuales. Esta tecnología permitirá evaluar el rendimiento de aeronaves autónomas en escenarios complejos de tráfico aéreo, sin comprometer la seguridad del espacio aéreo real.
El uso de simulación avanzada por parte de la NASA será crucial para:
- Evaluar el comportamiento de aeronaves autónomas en rutas diseñadas específicamente para la movilidad aérea urbana.
- Probar requisitos de sistemas de seguridad tanto en las aeronaves como en tierra.
- Definir protocolos de comunicación entre aeronaves UAM y el control de tráfico aéreo (ATC).
Este enfoque acelerará el desarrollo y la validación de tecnologías que permitan una integración segura y escalable de aeronaves autónomas en áreas urbanas densas.
Regulaciones e integración en el espacio aéreo
Uno de los grandes desafíos de los eVTOL autónomos no es solo la tecnología, sino el marco regulatorio que debe acompañar su despliegue. Esta asociación entre Wisk y la NASA busca precisamente proporcionar a los reguladores los datos necesarios para:
- Establecer estándares técnicos y operativos para aeronaves autónomas.
- Definir nuevas rutas y procedimientos IFR adaptados a la UAM.
- Crear protocolos confiables para la gestión del tráfico aéreo autónomo en entornos urbanos.
Desde 2020, ambas organizaciones ya venían colaborando para desarrollar guías clave sobre la integración segura de aeronaves autónomas. Este nuevo acuerdo amplía y profundiza esa colaboración, marcando un punto de inflexión para el futuro de la aviación automatizada.
UAM autónoma: clave para la movilidad 4.0
El sector de la movilidad 4.0 está marcado por la automatización, electrificación y conectividad de los sistemas de transporte. En este contexto, los eVTOL autónomos representan una solución estratégica para:
- Reducir la congestión vial en grandes ciudades.
- Disminuir la huella de carbono del transporte.
- Mejorar la eficiencia y rapidez en desplazamientos urbanos y suburbanos.
La UAM autónoma, integrada con infraestructura terrestre e inteligente, requiere de una colaboración público-privada intensa, como la que ahora lideran Wisk y la NASA.
Además, esta alianza fortalece el liderazgo de Estados Unidos en aviación automatizada, en un contexto global donde empresas de Asia y Europa también están invirtiendo en tecnologías similares.
Primeros pasos del acuerdo
Como parte inicial del acuerdo, los equipos de Wisk y NASA realizaron un taller en el Mike Monroney Aeronautical Center en Oklahoma City, donde discutieron cómo los procedimientos IFR y las tecnologías avanzadas podrían implementarse para permitir vuelos autónomos seguros.
Durante los próximos cinco años, ambas entidades realizarán pruebas de simulación, vuelos experimentales y evaluaciones de desempeño que aportarán datos valiosos para reguladores, fabricantes y operadores.
Implicaciones para el ecosistema eVTOL
Para los seguidores de la tecnología eVTOL y la movilidad aérea del futuro, este acuerdo es una señal clara de que la industria avanza hacia la autonomía completa. La clave está en la validación de tecnologías y la construcción de confianza en el sistema:
- Para fabricantes: representa un entorno de pruebas valioso que permitirá ajustar diseños y sistemas de seguridad.
- Para reguladores: proporciona evidencia científica para definir marcos normativos consistentes.
- Para inversores y stakeholders: confirma el compromiso de actores clave en la viabilidad a largo plazo del mercado UAM.
La asociación entre Wisk y la NASA no es solo una colaboración técnica, sino una apuesta estratégica por el futuro de la aviación. Durante los próximos cinco años, ambas entidades trabajarán para consolidar la base tecnológica, operativa y regulatoria que permitirá que aeronaves autónomas eléctricas surquen los cielos de nuestras ciudades.
Este tipo de alianzas son esenciales para convertir la visión de una movilidad aérea urbana autónoma en una realidad funcional, segura y sostenible. El mundo está más cerca de ver despegar un nuevo capítulo en el transporte del siglo XXI.